Homenaje a Nanib

Mayo de 1857: ¿con cuánta sangre se puede manchar las manos un hombre? No tendré sitio al que huir mientras lleve esta casaca roja. Empiezo a imaginar lo que debió de sentir ese muchacho al que ahorcaron. Cuando no tienes sitio al que huir, has de crear tu propio camino.



1 Comment:

  1. V said...
    Esta entrada me la perdí! O_O

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio