Máximo: A mi señal... ¡Ira y fuego!
Máximo: Cinco mil de mis hombres están en el frío barro, tres mil aún sangran por sus heridas, dos mil jamás abandonarán ya este lugar... ¡No quiero creer que lucharon y murieron por nada!
Marco Aurelio: Tus defectos como hijo son mi fracaso como padre.
Máximo: Conocí un hombre que decía: La muerte nos sonríe a todos, así que devolvámosle la sonrisa
Máximo: Corres peligro de convertirte en un hombre bueno.
Máximo: Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los ejércitos del norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio; padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra.
Marco Aurelio: Habría bastado que nacieras varón. ¡Qué César se ha perdido Roma!
Tus defectos como hijo son mi fracaso como padre
Lucila: Roma vale la vida de un hombre bueno... ¿Quién me ayuda a llevarle?
Marco Aurelio: Hubo un sueño llamado Roma.
Máximo: Antepasados os pido que me orientéis. Madre Bendita, transmíteme el deseo de los dioses para mi futuro. Padre Bendito vela por mi mujer y mi hijo con espada presta, diles que mi único anhelo es volver a abrazarles.
Máximo: Me has preguntado qué quería. Yo también quiero estar ante el Emperador, igual que tú. Me ganaré a la gente... Les ofreceré algo que jamás han visto.
Lucila: Hoy he visto cómo un esclavo se volvía más poderoso que el emperador de Roma.
Máximo: Tus días de gloria muy pronto verán su fin, César.
Próximo: Sombras y ceniza. Eso es lo único que somos Máximo… sombras y ceniza.
Próximo: No nos ocurre nada que no estemos preparados para soportar.
Juba: Ahora soy libre, me reuniré contigo hermano, pero aún no, aún no...
Próximo: Así como vuestra madre os acompañó en vuestro nacimiento, yo estaré ahí el día de vuestra muerte.
Juba: ¿Es símbolo de tus dioses?¿Y eso no hará que se enfaden?
Máximo: ¡Roma victis!
Máximo: El sudor de la tierra se limpia mejor que la sangre.
Máximo: Un soldado tiene la ventaja de poder mirar al enemigo a los ojos, Senador.
Máximo: Con un ejército detrás se puede ser sumamente político.
Máximo: Puedo morir esta noche en la celda o mañana en la arena. Soy un esclavo. ¿Qué posibilidad tengo de cambiar nada?
1 Comment:
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Preciosa entrada.
Me alegra que retomes el blog